• 250 gr. de pan viejo
• 4 dientes de ajo
• 9 cucharadas de aceite
En una sartén se pone el aceite y cuando esté muy caliente
se fríen los ajos. Cuando están muy tostados (pero nunca
quemados) se sacan y se echan las migas preparadas. Se dejan
freir moviéndolas continuamente para que no se agarren y cuando
están sueltas y muy doradas se ponen en el centro de una fuente,
en montículo y, alrededor, los huevos fritos.
visto en http://www.recetasfacilescaseras.com/